El acuerdo entre PP y Vox para el Gobierno de Aragón incluye 80 puntos divididos en 10 áreas y en él se han colado varias luchas ideológicas de la ultraderecha como su negacionismo del concepto de violencia de género, el pin parental o la reforma de la ley trans.

En el documento firmado, se han colado algunas banderas de la ultraderecha. Han acordado reformar la ley de trans, cuando el PP en su momento votó a favor, y ahora dice que hay cosas que mejorar. Y en cuanto a la violencia de género, el acuerdo es ambiguo, ya que usa violencia intrafamiliar, violencia contra las mujeres, pero también usa violencia machista o discursos machistas.

"Se apoyará y asistirá a las víctimas de violencia intrafamiliar, en especial la que sufren las mujeres, a la que sufren los niños y a la que sufren los ancianos", señala en un punto. En la misma a lo largo del acuerdo recogen que "garantizarán toda la asistencia, apoyo y lucha frente a la violencia contra las mujeres". Pero después dicen que "trabajarán para erradicar de la comunidad los discursos machistas, ya sean civiles o religiosos, que promueven o justifiquen la violencia contra la mujer".

No solo eso, sino que en otro punto aseguran su "compromiso absoluto en la lucha contra la violencia machista..." Y añaden: "Del mismo modo promoveremos políticas que persigan erradicar la violencia doméstica e intrafamiliar, en especial la que sufren mujeres, niños y ancianos, garantizando la igualdad entre las víctimas". Esta ambigüedad ha sido justificada por la portavoz del PP en el parlamento aragonés, Ana Alós, que ha argumentado que estos "conceptos no son incompatibles".

En cuanto al pin parental, el pacto señala que "se reforzará la inspección educativa para preservar la calidad de la enseñanza, sacando la ideología de las aulas y permitiendo que los padres elijan la educación de sus hijos".