Jack Ellis, un joven británico de 20 años, decidió acabar con su vida hace dos años. Lo hizo a causa de la depresión que sufría por el acoso homófobo al que estuvo sometido toda su vida. Era humillado y golpeado incluso por los compañeros del centro psiquiátrico en el que tuvo que ingresar.

Ellis padecía autismo y diabetes, una situación que agravó la situación del joven, que finalmente optó por quitarse la vida. Ahora, tras dos años de su muerte, ha salido a la luz una carta en la que menciona a 130 personas a las que quería y a las que pedía que le respetaran: "Se ríen de mi vida, de mi sexualidad, de mis miedos, de mis preocupaciones, de mi tristeza, de mi apariencia, de mi amor por la gente".

Tras la publicación de la carta, su hermana Rebecca ha hablado para el diario 'Mirror' y ha afirmado que su historia podría servir para ayudar en otros casos. "Jack no podía seguir ni soportar más lo que estaba pasando, pero puede que su historia ayude a prevenir este problema o a ayudar a otra persona".