Xiao Yun se escapó de su casa con 14 años, según su versión, tras una discusión con sus padres. Estos no volvieron a saber nada de ella y la dieron por muerta. Pues bien Yun está viva y enganchada, lleva diez años jugando al videojuego FPS online CrossFire.

Esta joven china ha pasado una década de locutorio en locutorio trabajando para pagar sus partidas. En un control rutinario a estos locales las autoridades se percataron de que la documentación de la joven era falsa. Investigando descubrieron que la joven, de ahora 24 años, llevaba todo este tiempo 'muerta'.

Tras averiguar la verdadera historia de Xiao Yun, los agentes la llevaron a casa de sus padres. Además la joven tendrá que pagar una multa de 150 euros porque se resistió a ser arrestada por los agentes.