Este matrimonio de Estados Unidos decidió en 1993 adoptar niños de diferentes partes del mundo y con necesidades especiales.

Uno de ellos nació en India sin brazos y otras dos hermanas fueron rescatadas de un orfanato en Etiopía.

El entorno de este matrimonio les recomendó que no les adoptarán pues consideraban que iban a arruinar su vida.

Reconocen que "es verdad que no tenían experiencia con niños con necesidades especiales. Pero si les das amor incondicional, florece".

De los doce  hijos de la familia, sólo los tres primeros son hijos naturales.