En su sentencia, la sección séptima de la Audiencia de Barcelona condena a Tomás Pardo, conocido como el violador de Martorell, quien admitió íntegramente los hechos, a la pena que solicitaba la Fiscalía por los delitos de asesinato en grado de tentativa, agresión sexual y robo con intimidación, y a indemnizar a la víctima con 1,1 millón de euros.

Durante el juicio, el propio violador aceptó la responsabilidad civil de 1,1 millón que le reclamaba la acusación particular, aunque la Audiencia reconoce que el acusado carece que bienes o ingresos para hacer frente a ese pago, por lo que la mujer sólo podrá ser indemnizada si prospera la demanda contenciosa que ha presentado contra la Generalitat por el permiso que concedió a su agresor.

Tomás Pardo secuestró, violó e intentó matar a cuchilladas a la víctima, el último de los tres días del permiso penitenciario que la Generalitat le concedió en octubre de 2016 cuando cumplía condena por un ataque similar perpetrado en 2002.

De hecho, el Departamento de Justicia concedió el permiso a Pardo, que el juzgado de vigilancia penitenciaria revocó en tres ocasiones, por haber superado con éxito el tratamiento de rehabilitación de agresores sexuales que siguió en prisión.

La sentencia, que no es firme, fija en 30 años el tiempo máximo que Pardo permanecerá en prisión para cumplir la condena por esta violación y le prohíbe acercarse a la víctima durante un período de 95 años.