La ciudad de Vigo recuerda a Déborah Fernández 17 años después de que apareciese muerta, desnuda y tirada en una cuneta de O Rosal, Pontevedra. Según indicaron los forenses en ese momento, alguien tuvo el cuerpo conservado en un congelador. Nunca hubo detenidos por el asesinato.

Ahora, el caso está a punto de prescribir y la familia se ha movilizado recogiendo firmas en la plataforma change.org para pedir que se reabra su caso. Para solicitar judicialmente la reapertura de la investigación, los allegados de la joven han recabado documentación.

En su memoria, se ha organizado un evento con música, poesía y arte en Vigo al que han asistido alrededor de 500 personas, y con el que familiares han aprovechado para mostrar su agradecimiento al apoyo de todos los ciudadanos.