La lava del volcán de La Palma, que avanza hacia el la costa de Tazacorte, ha entrado en una zona de plantaciones de plataneras y ha quemado plásticos de invernaderos y fertilizantes, con lo que se ha creado una nube tóxica, ya diluida. Si bien, esta no ha supuesto un peligro para los ciudadanos, ya que se ha mantenido dentro de la zona de exclusión.

En el vídeo que acompaña a estas líneas se puede apreciar el momento en el que la lava ha entrado en contacto con los invernaderos y lo ha destrozado todo a su paso, generando una gran nube de humo oscuro.

El director técnico del Plan de Emergencia de Canarias (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende, ha informado de que la nube tóxica que emanó de la zona de plataneras, en la que había amoniaco y tricloruro de boro, obligó a evacuar a las personas que estaban en las inmediaciones que habían sido autorizadas a retirar enseres y productos perecederos.

Miguel Ángel Morcuende ha advertido de que el episodio registrado con "la pequeña" nube tóxica se puede volver a repetir debido al material que puede quemar la lava, pero ha insistido en que no tendrá afección más allá de la zona de exclusión.

Sí preocupa, según la directora del Instituto Geográfico Nacional -María José Blanco-, la dirección del viento y de la nube de cenizas, ya que podría acabar afectando al tráfico aéreo en La Palma, La Gomera y el oeste de Tenerife.

Este mismo organismo ha emitido un nuevo aviso VONA para la aviación civil (Volcano Observatory Notice for Aviation), por el aumento en la emisión de cenizas, así como el incremento de la altura de la nube de cenizas, que ha alcanzado los 7.000 metros.

La lava de las últimas horas que ha arrojado el volcán desde que se reactivó en la tarde del lunes ha seguido las coladas anteriores, aunque tuvo un ensanchamiento significativo, y aún se desconoce si va a llegar al mar o en caso de que así sea cuándo ocurrirá. La colada ha atravesado el centro de Todoque y se ha situado en El Pampillo, a una distancia aproximada de 2 kilómetros de la costa, no en línea recta, sino siguiendo el trazado de los modelos de predicción que apuntan la zona donde pudiera acabar cayendo al mar.