Horas después de perderlo todo, los vecinos del edificio derrumbado en Teruel se plantean tomar acciones legales. Aseguran que llevaban días alertando de las filtraciones de agua en los bajos del edificio, pero desde el Ayuntamiento afirman que ya estaban inspeccionando la zona y que asumirán responsabilidades si tienen que hacerlo.

Todo ocurría este martes a primera hora, cuando un vecino del bloque alertaba de que la estructura estaba crujiendo. Unos minutos después de evacuar al último vecino, el edificio se venía abajo, quedando completamente derruido.

Las investigaciones para saber exactamente por qué la fachada cedió tardarán días. Mientras, las 21 familias que han perdido su casa se reparten entre hoteles, viviendas familiares y albergues, donde además les acompañan psicólogos y trabajadores sociales para ayudarles a superar el hecho de haberlo perdido todo.

Solo algunos vecinos de los otros seis bloques desalojados han podido recoger algunos enseres, pero no podrán volver a su casa hasta que la seguridad esté garantizada.

La alcaldesa de Teruel, Emma Buj, ha adelantado que se va a facilitar que puedan entrar vecinos para recoger enseres y mascotas que se quedaron dentro de las viviendas.

Sobre el realojo definitivo, Buj ha indicado que primero se debe tener la certeza de que esos edificios son sólidos, y será entonces cuando los servicios técnicos tendrán que decidir si se permite la vuelta a las viviendas, aunque ha advertido a renglón seguido que "no sabemos si será cuestión de horas o días".