Juan Vicente Carrillo ingresó en prisión en 1995 por violar a seis alumnos de Educación física, de entre 8 y 12 años, de  un colegio de Valencia. Fue condenado a 220 años de cárcel, pero ya está en libertad, tras la derogación de la Doctrina Parot.

Familiares de las víctimas, vecinos del barrio donde vivía y compañeros suyos de entonces, dicen que les ronda el miedo, porque temen que reincida.

Carrillo, de 52 años, cometió los abusos, que él mismo reconoció, entre 1991 y 1995. En los últimos años le habían dado el tercer grado y había trabajado en algunas empresas y, al contrario de lo que los expertos aseguran en estos casos.

Era profesor de Educación Física de un colegio privado de Valencia, y aprovechó su cargo para abusar sexualmente de seis alumnos, de entre 8 y 12 años. "Era muy exigente con los alumnos, tenían que hacer gimnasia por las buenas o por las malas", asegura un vecino.

José Luis Cervera, criminólogo, asegura que "científicamente está demostrado que los violadores son incapaces de reinsertarse".