60 metros cuadrados. Tres dormitorios, salón, cocina y baño. Si queremos un bajo, son 3500 euros. Si por el contrario buscamos un piso con vistas, será nuestro por 3800. Pero no al mes, sino en total.

Es la oferta del Ayuntamiento de Igüeña, al norte de León, que tiene a la venta más de una veintena de viviendas en la localidad de Tremor de Arriba. No hay letra pequeña, aseguran desde el Consistorio.

"Me sorprendió mucho, sobre todo el precio", reconoce un comprador, que incluso llamó al Ayuntamiento pensando que se trataba de un error.

El Ayuntamiento cree que la estancia temporal o permanente de estos nuevos vecinos será un soplo de aire fresco para uno de los pueblos más afectados de la región del Bierzo por la España vaciada. En la zona, según indica un vecino, "los pueblos están un poco muertos a causa del cierre de las minas". "Queremos que venga la gente", afirma otro.

Durante la época de la expansión minera, Tremor de Arriba llegó a concentrar a más de 3.000 personas. Hoy, apenas quedan 300 y sus calles se han acostumbrado a despertar vacías.

Pero partir de este fin de semana, ese ambiente puede cambiar: ante el aluvión de interesados, el Ayuntamiento ha organizado visitas guiadas para ver los pisos, aunque a muchos de sus compradores ni siquiera les hace falta estar presentes. "Tenemos a un comprador que insiste en comprar desde Argentina sin verlas", asegura el alcalde, Alider Presa.

La despoblación dejó estos pisos vacíos y en tierra de nadie hasta que el Ayuntamiento los compró en 2014 y hace dos años los sacó a la venta. Sus nuevos inquilinos garantizarían a la población el mantenimiento de los servicios y ciertos ingresos por impuestos al municipio.

"También estamos dando a conocer el pueblo de Tremor de Arriba y el municipio de Igüeña", explica el regidor de esta localidad. Un pueblo que nunca pensó que unos pisos tan baratos podrían salirles tan rentables.