Gravísimo suceso el que ha tenido lugar en Tucson, Arizona, escenario de un nuevo episodio de brutalidad policial en Estados Unidos que ha escandalizado a la población norteamericana. Un agente ha matado este lunes, 29 de noviembre, a un hombre de unos 60 años con discapacidad que se movía en una silla de ruedas tras dispararle hasta nueve tiros por la espalda. Una actuación policial que ya están investigando las autoridades.
La víctima, identificada como Richard L. Richards, fue acusada de robar una caja de herramientas en un establecimiento de la zona, un Walmart, y de amenazar a un dependiente de dicha tienda cuando este le reclamó el recibo del material. Un empleado se dio cuenta de lo ocurrido y dio aviso a la Policía, que acudió en pocos minutos al lugar donde se estaban produciendo los hechos para intentar resolver la situación.
"Según el empleado, se encontró con el Sr. Richards fuera, cuando salía de la tienda, y pidió ver el recibo de la caja de herramientas. En lugar de proporcionar el recibo, blandió un cuchillo y dijo: 'Aquí está tu recibo'", explicó el jefe de policía de Tucson, Chris Magnus. Ante la negativa del agresor para cooperar, el agente implicado llamó a un compañero y ambos exigieron al sujeto que tirase el cuchillo.
El anciano no hizo caso a los agentes y se disponía a entrar a una nueva tienda, de Lowe's cuando el policía implicado directamente le dio un ultimátum para que no entrase. La víctima no hizo caso y, segundos después, tuvieron lugar los disparos. Se da así un nuevo caso de brutalidad policial en el país que, de momento, se ha saldado con el despido del agente, de nombre Ryan Remington.