Ni joyas, ni nada

Un ladrón entra hasta ocho veces en el dormitorio de su víctima en Marbella para ver sus partes íntimas y se lleva 'sólo' 300 euros

Los detalles El hombre estuvo casi media hora en la casa y centró toda su atención en los cuerpos desnudos de la pareja que dormía en la habitación. Todo, grabado por las cámaras.

Un ladrón mira las partes íntimas de su víctima
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Retratado por la cámara. Grabado durante esa casi media hora que estuvo en casa ajena. Así ha quedado un ladrón en Marbella, uno que estuvo casi 30 minutos para robar 'tan solo' un bolso con 300 euros y dejarse por el camino cosas como joyas, ordenadores y demás objetos de valor centrando casi toda su atención en el dormitorio de sus víctimas y en la mujer que allí dormía, desnuda, junto a su pareja.

No se puede pedir ética a un ladrón, pero al menos sí que no haga lo que hizo este hombre mientras era observado por el gato del domicilio. Una vez en la casa, a la que accedió por una ventana en la terraza que quedó abierta, empieza por el salón para terminar en la alcoba donde dormían Pilar y Álex. A los dos, sobre todo a ella, los recorrió con su linterna prestando toda la atención posible.

Estaban desnudos, y se ve que tenía pocas ganas de irse del lugar porque, como cuenta Álex, llegó a entrar hasta ocho veces en el dormitorio donde estaban ambos. En la segunda, su objetivo es ver todos esos tatuajes que tiene el hombre para luego asomarse a la entrepierna de Pilar mientras ella duerme profundamente.

Pero tiene que huir. Tiene que hacerlo porque ella hace ademán de moverse... pero tardó poco en volver. Es entonces cuando cambia de lugar de observación para fijarse en el pecho de Pilar. Luego, otra vez dentro. Y 18 minutos después, una quinta oportunidad para echar una ojeada.

Pilar, la mujer, está asustada. Lo está porque ella bien pudo ser el objetivo de este ladrón más que lo que llegó a sustraer del domicilio. En la noche anterior estaba sola, y piensa que este hombre entró para hacerle algo.

Lo cierto es que este ladrón tuvo 'suerte' de que Álex, el hombre tatuado en la cama con Pilar, no se despertase... y es que es profesor de jiu-jitsu, un arte marcial.