La técnico de enfermería Teresa Romero y la médico de Atención Primaria que la atendió en un centro de salud de Alcorcón han sido convocadas este miércoles a un acto de conciliación en los juzgados de primera instancia de la localidad, a raíz de la querella por injurias presentada por la facultativa.

La médico de familia que atendió a Romero el pasado 2 de octubre, días antes de ingresar en el hospital por contagio de ébola, presentó una demanda de conciliación previa a la querella por injurias y calumnias contra Romero, por asegurar la paciente que le había informado durante esa consulta de que había tenido contacto con personas diagnosticadas de ébola.

Según la facultativa de Atención Primaria, Romero no le informó de que había tenido contacto con los misioneros repatriados tras su contagio de ébola cuando acudió a su consulta. La médico asegura además que "no es cierto" que la paciente le comunicara haber tenido un pico de fiebre de hasta 38,7 grados centígrados.

Por eso la médico le realizó a Teresa Romero una exploración física "sin ninguna medida de protección y sin utilizar guantes ni mascarilla".