Alta protección solar

En la nieve tienes que proteger tu piel tanto o más que en la playa. Y es que, los rayos ultravioleta resultan más dañinos en las alturas (cada 300 metros de altitud los niveles de radiación aumentan un 4%) y la nieve hace un efecto espejo reflejando el 85 % de estas radiaciones.

Hidratación

También hay que tener en cuenta que el viento y el frío resecan la piel y provocan una pérdida importante de luminosidad. Para evitar esto, Sandra Burgos, directora de formación de Clinique, destaca la importancia de elegir una crema extrahidratante con un alto contenido en ácido hialurónico. Así "la piel estará mucho más resistente, lo que hará que esta se vea fresca y luminosa también en invierno".

Cuidado con el picor de ojos

Además, a la hora de practicar deporte hay que tener en cuenta que el rostro es una de las zonas más sensibles de nuestro cuerpo, especialmente los párpados, donde la piel es menos gruesa y frágil.

Por eso es importante fotoproteger esta zona de la radiación solar, "pero teniendo en cuenta que si la sudoración alcanza los ojos (llevando con ella los filtros solares) provocaría una reacción inflamatoria, rojez y picor", explican desde Isdin, que recomiendan la tecnología Safe-Eye Tech, para evitar este tipo de reacciones mientras practicas deporte.

Zonas delicadas

Además de los ojos, hay que prestar especial atención a otras zonas delicadas como la nariz, pómulos, labios e incluso las orejas, que se resecan con mayor facilidad.

Reparación

Para protegernos bien de la sequedad provocada por el frío, Sandra Burgos aconseja este cuidado extra para la reparación de la piel: "Para complementar con la hidratante de día, una mascarilla para la noche es casi imprescindible. Moisture Surge Overnight Mask aporta una hidratación intensa y calmante, reparando durante la noche y fortaleciendo la piel".

Ojo con las manchas solares

Aunque la creencia habitual es que las manchas solares aparecen cuando nos tumbamos a tomar el sol en verano, Miriam Guerra, Beauty Training Manager de Bella Aurora Labs, nos explica que "es necesario proteger la piel a conciencia en los días que nuestro rostro está expuesto a las radiaciones solares en la nieve. El sol es el qué aporta la señal de alerta a la piel para que el melanocito empiece con todo el proceso de hiperpigmentación y se produzca la mancha que visualmente tan poco nos gusta".

De hecho, aunque nunca te hayan salido manchas solares ni en la playa ni en la piscina, Miriam Guerra avisa de que te podrían aparecer mientras estás en la nieve, ya que "el sol se multiplica al reflectar con la nieve, por tanto la piel es más propensa en ese tipo de situaciones".

Además, si tienes tendencia a tener manchas solares es recomendable que el protector solar "aparte de protegernos de las radiaciones solares UVA, UVB, infrarrojos y luz visible, contenga activos antimanchas que ayudan a unificar el tono y a prevenir las manchas que se están formando y aún no son totalmente visibles. Una mancha no sale de un día para otro, sino que necesita un proceso para que la podemos ver, por tanto prevenirlas con un protector solar antimanchas se convierte en la mejor solución".