¿Son sexistas los nombres de algunos alimentos? Esta es la duda que suscita el hecho de que algunas asociaciones italianas estén recogiendo firmas para cambiar el nombre de una de las salsas más conocidas del país: la puttanesca.
El origen de este nombre deriva también de la procedencia de esta salsa. Se dice que surgió en los burdeles del 'quartiere spagnoli' de Nápoles, ya que se trataba de una salsa barata y muy reconstituyente para aguantar las largas jornadas.
Ahora, el debate está sobre la mesa: algunos conocidos alimentos de nuestro país, como los 'chochos' o las aceitunas 'violadas' están en el punto de mira.
En Sevilla, por ejemplo, los "chochos" es como se conoce a los altramuces. Pero esta denominación la comparten en otros lugares de España, ya que en Salamanca es un dulce muy similar a las peladillas. Y en Cantabria, se conoce como "chochos" a unas famosas pastas.
Si bien el "chocho" deriva del mozárabe 'šóš', indica la RAE, que procede, a su vez, del latín 'salsus' , salado; su nombre genera suspicacias y algunos prefieren optar por llamarlos directamente "altramuces".
"Hay nombres que deberían cambiar para que no haya atribuciones peyorativas a las mujeres", considera la presidenta de la asociación Mujeres Progresistas, Yolanda Besteiro.
En nuestro día a día hay otros nombres que podrían considerarse polémicos: por ejemplo, a las aceitunas rellenas con un pepinillo se le conoce en muchos sitios de España como "violadas". Y una receta de mejillones es conocida como "mejillones a la buena mujer".