Piden precaución

Seis personas mueren ahogadas en tan solo 24 horas en España sin que aún haya arrancado el verano

El contexto Con déficit de socorristas en algunas playas, se pide prudencia ante los preocupantes datos de ahogados en este 2025. Hasta junio, eran 138 las personas que han muerto por ahogamiento.

Un socorrista, en una playa
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Todavía no ha llegado el verano... pero el tiempo invita a bañarse. A disfrutar del agua. Del mar. De pasar una jornada en la playa o en algún río en nuestro país. O de darse un chapuzón en la piscina. Sí, suena muy bien... pero hay que hacerlo con precaución. Y es que en tan solo 24 horas han muerto ahogadas hasta seis personas en España y por ello los expertos piden, ante todo, prudencia.

Porque son situaciones que pasan muy a menudo. No se está alerta y cuando nos queremos dar cuenta ya es demasiado tarde. Ya se necesita la ayuda de un socorrista. Y puede pasar en cualquier momento y en cualquier lugar, incluso en zonas que pensábamos eran mansas.

"En el río, por naturaleza, hay una corriente. En un pantano podemos hacer pie pero en menos de un metro no", cuenta José Antonio Rodríguez, coordinador de la unidad de playas de la Cruz Roja de Cádiz.

Es cuestión de minutos o incluso de segundos. Es el tiempo que puede pasar para perder el control y entrar en pánico. Es lo que comúnmente se llama 'efecto de la escalera invisible', el intentar trepar para salir de un hoyo en el que no hay suelo.

"Que nuestro esfuerzo sea mantenernos a flote y no intentar nadar. Vamos a entrar en pánico y nos vamos a cansar antes. Hay que dejarse llevar por la corriente y pedir ayuda con el símbolo universal de la mano en alto", informa José Antonio Rodríguez.

138 muertos hasta junio

Hasta principios de junio se han contabilizado un total de 138 muertes. La mitad, en Canarias, Andalucía y Galicia. Casi un tercio han sido el mes pasado. Y, lo más preocupante, de las 44 hay 40 que se han producido en zonas sin vigilancia o cuando el servicio no estaba activo.

"Nos puede sonar a paraíso el ver una playa sola y en la que no hay nadie. Pero es un espacio natural y, como todos, es vivo. Es un espacio amigable, pero el mar no es nuestro amigo", expresa Rodríguez.

Además, hay playas en las que no se cubre el cupo de socorristas, por lo que hay que extremar la precaución, bañarse con vigilancia y no cometer imprudencias. "Siempre lo más próximo a la costa, por si nos da un calambre o hay algún problema", concluye el miembro de Cruz Roja.