Seis mujeres, reconocidas como "laicas en misión pastoral", realizan "sustituciones" ante la ausencia de curas ordenados suficientes para dar servicio religioso en todos los pueblos de Cataluña y dirigen celebraciones litúrgicas con comuniones previamente bendecidas para que nadie se quede sin misa.

Ellas son Concepción, Rosa María, Núria, Montserrat, Rosa y Lola, quienes tienen el reconocimiento del arzobispado de Tarragona, que les ha facilitado llevar a cabo la tarea y destaca su valía y la oportunidad que representan para "hacer más visible el trabajo de la mujer en la Iglesia".

Comparten responsabilidades con los escasos sacerdotes que prestan servicio en los arciprestazgos de Penedès, Urgell-Garrigues, Tarragona-Llevant, Priorat y Baix Camp, algunos geográficamente en Lleida, aunque pertenecientes al arzobispado de Tarragona