Se busca "interna para limpieza" en un chalet. Entre los requisitos: dos años de experiencia, saber planchar de forma excelente, tener referencias y "se valora positivamente" tener un test COVID-19. Es uno de los anuncios que, cada vez con más frecuencia, se pueden encontrar por Internet.
Una situación que el Colectivo Territorio Doméstico denuncia en laSexta. "Hay empleadores que exigen la prueba del COVID-19 para poder acceder al trabajo", afirma Rafaela Pimentel. "Nuestro salario es demasiado precario para poder cubrir un test de más de 100 euros", añade Amalia Caballero, también miembro del colectivo.
Lo cierto es que, ante este escenario, muchas trabajadoras ya han optado por especificarlo directamente en sus ofertas "para más tranquilidad de las familias" (como apunta una de ellas en su anuncio).
Para los sindicatos se trata de una vulneración clara de los derechos del trabajador. "La Ley Orgánica de la Protección de Datos establece como uno de los derechos de máxima protección los datos médicos de carácter personal", explica Álvaro Vicioso desde UGT. En todo caso, dicen, debería ser el empleador el que garantice la seguridad de la persona contratada. "No se pueden recortar derechos laborales para buscar una falsa sensación de seguridad", añaden desde UGT.
El propio Fernando Simón calificó esta situación de "amoral" en una de sus comparecencias diarias. Desde los sindicatos aseguran que no hace falta crear una nueva regulación para casos así, puesto que ya existe y sólo hay que cumplirla. Las trabajadoras domésticas aseguran que si su trabajo es esencial en muchos casos, respetar sus derechos también debería serlo.
Otro gasto más
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