Hace casi cuatro semanas que ocho mujeres iniciaron, acampadas en la madrileña Puerta del Sol, una huelga de hambre para protestar contra la violencia de género, que en lo que va de año se ha cobrado ya 17 víctimas, y demandar al Gobierno más medidas para combatir el problema.

Gloria, Martina, Patricia, Marian, Susana, Sara, Sonia y Celia iniciaron esta acción reivindicativa, que desarrollaron bajo el lema "Seguiremos sembrando rebeldía hasta cosechar libertad".

Una de ellas, Celia, tuvo que ser ingresada en un centro hospitalario porque su salud estaba en riesgo.

Víctimas ellas mismas en su mayoría de la violencia machista, insistieron en que no dejarían su protesta hasta que los grupos parlamentarios se comprometan a incluir sus propuestas en el pacto de Estado contra la violencia de género que se debate en el Congreso desde el 1 de febrero.

Reclamaban, entre otras cosas, una ley integral contra las violencias machistas, que contemple la figura del feminicidio, así como el reconocimiento de ayudas para las afectadas por violencia de género semejantes a las que reciben en España las víctimas del terrorismo.

En 2016 murieron en España 44 mujeres víctimas de la violencia machista y desde 2003, que existen estadísticas, 874 han perdido la vida por esta razón.

Cientos de personas se han congregado todas las tardes en la Puerta del Sol para apoyar a estas ocho mujeres, junto a las casi 13.000 personas que se han solidarizado con sus reivindicaciones a través de la plataforma Change.org.

La presidenta de la Asociación Ve-la luz, Gloria Vázquez, una de las huelguistas, fue invitada a exponer sus reivindicaciones en la ponencia de estudio para la elaboración de estrategias contra la violencia de género, en la Comisión de Igualdad del Congreso. Y allí explico "la cruda realidad de miles de mujeres con sus hijos y familiares, que sufren el zarpazo horrible de la violencia machista".