Renfe se estrenará en Francia con billetes AVE a nueve euros entre las diez estaciones que conforman sus rutas domésticas en ese país para posicionar su producto en el mercado francés y competir en los dos corredores en los que inicia su actividad.

De las 16 estaciones de los nuevos servicios AVE, diez están situadas en territorio francés. Se trata por lo tanto de una experiencia pionera en la expansión internacional de Renfe y un primer paso para continuar avanzando hasta convertirse en operador de referencia para el público de ese país.

Para las rutas internacionales habrá dos precios de lanzamiento: 19 euros para viajar desde Montpellier o Narbona hasta Barcelona, Zaragoza o Madrid y 29 euros para la ruta completa, la conexión desde Marsella y Lyon con España.

Cuando el servicio Renfe AVE arranque en estas nuevas rutas será la primera vez que un maquinista español circule en operaciones comerciales más allá de Perpignan. Supone, por lo tanto, un hito para la empresa española que tiene en Francia un mercado prioritario en su internacionalización.

El presidente de la empresa pública, Raül Blanco, ha anunciado en unas jornadas de 'Cinco Días' las líneas principales de la política de precios que implantará con su llegada a Francia, país en el que, con estos precios, quiere convertirse en un operador de referencia, en competencia directa con la empresa nacional SNCF, que en España ya opera a través de Ouigo.

"Con esta política decidida, determinada, de entrada en este caso en Francia, tenemos un objetivo claro que es llegar a París, pero también con la intención de aprovechar todas las oportunidades que este cambio brinda", ha manifestado Blanco.

El directivo ha avanzado que la inauguración de estas líneas será "en breve, en pocas semanas", ya que solo están pendientes de los últimos detalles técnicos. "Va a tardar muy poco", ha sentenciado al respecto.

Blanco ha apuntado a la liberalización como el principal reto actual para la compañía, y al que responderá con acciones para reforzarse tanto interna como externamente, manteniendo los niveles de calidad, puntualidad, de inversión (245 millones en los últimos cinco años), de capital humano (ya alcanza una plantilla de 16.000 personas con una edad media de 44 años, cinco por debajo de 2018) y de digitalización.

"Se trata de una liberalización en fase inicial muy competitiva, que está siendo buena para la economía y para los usuarios, pero que para la empresa (Renfe) supone un gran reto. El proceso es curioso, porque estamos compitiendo con monopolios públicos de países vecinos (SNCF y Trenitalia)", ha añadido.

Por ello, también tiene como objetivo ganar cuota de mercado a nivel internacional, para lo cual ya ha constituido su filial Renfe Proyectos Internacionales para consolidar los proyectos que ya tiene en marcha, como Leo Express en el centro y este de Europa, en Arabia con el proyecto Haramain (acumula ya más de 800.000 viajeros) y en Francia.

Convivencia entre el tren y el avión

Respecto a la convivencia entre el tren y el avión, el presidente de Renfe ha apostado por la intermodalidad entre ambos medios de transporte: "La combinación de los distintos modos con el avión, sobre todo nutriendo más rutas, se puede hacer sin llegar a conflicto".

En este sentido, ha citado algunas alianzas intermodales como la firmada con Iberia para nutrir conexiones de Renfe regionales con vuelos internacionales o con Costa Cruceros para hacer lo mismo pero en el ámbito marítimo.

En cualquier caso, Blanco ha matizado que en los países donde se han tomado medidas en este ámbito en los vuelos de corto radio, como en Francia, ha afectado solo a un 5% de los vuelos, que además ya no estaban en operación o estaban en decaimiento, por lo que cree que es más "una medida estética y con un impacto relativo".