La Guardia Civil ha reconstruido los últimos minutos antes de que el pequeño Julen cayera al pozo de más de 100 metros de profundidad el pasado domingo en Totalán, Málaga. Lo ha hecho gracias a los testimonios presentes en el momento y a una pequeña reconstrucción de los hechos que se hizo en la finca situando a cada protagonista en el lugar donde estaba situado cuando sucedió el accidente.

Todo sucedió aproximadamente a las 14:00 horas del domingo cuando estaban preparando una paella, todavía por urbanizar, en la finca de unos amigos de los padres de Julen. La madre estaba a cargo del pequeño pero recibió una llamada telefónica de trabajo.

En ese momento dejó al pequeño a cargo de su padre, José, que estaba ocupado preparando el fuego para la paella. En un momento dado el menor salió corriendo y a unos 10 o 15 metros aproximadamente vio cómo se desplomaba, como caía por el agujero.

También hay otra testigo, la prima del padre, que vio caer al pequeño y, según cuenta, le vio con los brazos hacia arriba justo antes del accidente. Explica Manu Marlasca que "no hay por tanto dudas de que Julen cayó al pozo".