El Open Arms ha localizado a 59 migrantes refugiados en una plataforma petrolífera, después del naufragio de su embarcación en el Mediterráneo Central. De los 59 migrantes rescatados, diez son menores de edad. Además, los cooperantes han hallado un cadáver en la zona, que forma parte de las cerca de 1.300 personas que han muerto en el Mediterráneo este año intentando llegar a Europa.

Por otro lado, el barco Sea Watch 3 de la ONG alemana del mismo nombre, que llevaba a 428 migrantes a bordo, recibió la autorización para desembarcar en Reggio Calabria (sur de Italia), después de que este viernes declaró el estado de necesidad ante la situación a bordo.

"Asignado un puerto al Sea Watch. Después de que haya empeorado la situación a bordo y la evacuación urgente de una persona, nuestra nave ha tenido que declarar el estado de necesidad. Finalmente, las autoridades italianas han asignado un puerto: Reggio Calabria", explicó la ONG en las redes sociales.

Sea Watch había declarado el estado de necesidad tras diez solicitudes de puerto seguro y tras advertir que se obligaría a atracar aunque no tuviera autorización. Actualmente, hay casi 900 migrantes en el mar la espera de que Italia conceda un puerto, pues Malta no autoriza nunca a los barcos humanitarios a atracar en sus puertos.

El último rescate se produjo este jueves cuando el Open Arms Uno, el nuevo barco humanitario de la ONG española del mismo nombre, rescató a 19 personas que viajaban a la deriva en el Mediterráneo Central y que revelaron que una mujer había muerto durante la travesía al caer al agua.

Tras cuatro rescates, la nave de SOS Humanity navega con otros 415 migrantes "que necesitan urgentemente un refugio seguro. Casi la mitad (192) son menores de 18 años, incluidos 113 menores no acompañados. Algunos rescatados tienen heridas", según la ONG. En lo que va del año han llegado a las costas italianas cerca de 62.000 migrantes, frente a los 40.000 del mismo periodo de 2021, según los datos actualizados del ministerio del Interior.