Hallado el cuerpo del pequeño y con Ana detenida, quedan muchas dudas en el aire. "A partir de aquí empieza la otra gran parte de la investigación", destaca Manu Marlasca, jefe de investigación de laSexta.

Ana estaba con la abuela paterna de Gabriel cuando el pequeño sale de casa. "Abandona la casa unos 10 minutos después. Al principio nadie sospechaba de ella y luego fue cometiendo fallos que han ido dando pistas tanto a los investigadores como al entorno", asegura Manuel Vilaseró, periodista de 'El Periódico'.

Pero: ¿Quién fue a por Gabriel? ¿Lo hizo solo o tuvo un cómplice? Según fuentes de la investigación, no se descarta pero nada apunta a la implicación de una tercera persona.

"Ayer hubo varios registro después de que se descartase de manera casi definitiva la participación de un tercero", añade Marlasca.

Uno de los primeros interrogantes del caso recayó sobre una furgoneta blanca. Un vecino dijo que la vio circulando de manera extraña por la zona: "Fue para abajo y se metió por donde el niño había desaparecido".

Desde el 27 de febrero, la Guardia Civil investiga cualquier hipótesis. El primer sospechoso fue descartado. Era el acosador de la madre. Tenía una orden de alejamiento de ella, pero su pulsera de control dejó de funcionar el mismo día de la desaparición de Gabriel: la había manipulado. Sin embargo, él no pudo ser, estaba en Antas y varios testigos lo confirmaban.

Más lagunas en el caso: ¿Por qué lo mataron? ¿Cómo y cuándo lo hicieron? Una incógnita que despejará la autopsia.

"Estamos ante horas transcendentales para la investigación de ahí la importancia de que se respete ese trabajo minucioso", declara Juan Ignacio Zoido, ministro del Interior.

Posiblemente, conoceremos un informe preliminar de lo que le ocurrió a Gabriel. Son los primeros pasos de la Operación Nemo: un caso hermético al que todavía le quedan muchas preguntas por responder.