La sentencia a 'La Manada' a nueve años de prisión por abuso sexual, pero no por violación, no ha dejado indiferente a nadie. Miles de personas han salido a las calles para mostrar su indignación y apoyar a la víctima tras un fallo judicial que consideran injusto. En medio de la polémica, el magistrado Joaquim Bosch ha analizado en Twitter los detalles de la sentencia.
"El tribunal basa los hechos probados en la versión de la denunciante, confirmada por otros medios de prueba. Se indica que los cinco acusados la llevaron al habitáculo en el que se produjeron los hechos y que la penetraron vaginal, anal y bucalmente sin su consentimiento libre", explica el magistrado.
"¿Por qué la sentencia dice que no hubo agresión sexual? Se indica que no hubo violencia por no concurrir golpes u otros actos de fuerza física. Obviamente, todo acceso carnal no consentido es violencia en sentido general. Pero la agresión sexual exige otra violencia específica", añade Bosch.
Sin embargo, Bosch sostiene que el contexto y las circunstancias del caso parecen reflejar una intimidación que anula cualquier resistencia y que supondría agresión sexual.
"Las circunstancias: aplastante superioridad numérica y física de los acusados. El contexto: ella es llevada con engaño a un 'escenario de opresión', según la sentencia. Así cualquier posibilidad de resistencia es nula e incluso peligrosa. La víctima solo pudo quedar paralizada".
Joaquim Bosch insiste en que esa situación debería implicar la concurrencia de intimidación, aunque no se haya expresado con amenazas: "tácitamente la víctima sabe que es muy probable que pueda sufrir daños si se resiste". Así, el magistrado considera que el prevalimiento debe quedar para otros supuestos menos graves.