Un nuevo foco de emisión de lava se ha abierto en la Cumbre Vieja de La Palma. Ahora, la lengua de magma avanza sobre la colada que se detuvo frente a Todoque, pero con una particularidad: desciende más rápida que la anterior, aunque algo más lenta que ayer.

Lo cierto es que este hecho tiene una explicación científica: la lava, conforme pierde temperatura pierde también velocidad. De esta forma, la alta temperatura a la que descendía cuando comenzó a emerger provocó un aumento de su velocidad, mientras que actualmente lo hace a 10 metros por hora porque ha perdido fluidez, es un tanto más viscosa.

Los expertos han llamado a la calma. Sostienen que la ruptura del cono volcánico no es un fenómeno excesivamente preocupante dentro de un volcán de tipo estromboliano, sino que únicamente está provocando una nueva colada de lava encima de la que ya existía.

"Estamos ante un evento volcánico fisural de carácter estromboliano, lo que quiere decir que los distintos centros de emisión que van sucediéndose lo hacen a lo largo de una fisura, en este caso en dirección noroeste-sureste, en la que van apareciendo una serie de centros emisores que se pueden ir apagando y aparecer otros nuevos o incluso volviendo a aparecer los ya apagados", ha asegurado el director del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende.