Orgullo LGTBIQ+

El proceso emocional de quienes acompañan a salir del armario: "Me di cuenta de que no tenía las herramientas necesarias"

El contexto Aída, José y Susana son padres y madres que cuando sus hijos les revelaron su identidad hicieron el camino su mano, aprendiendo a cada paso, desterrando prejuicios y entendiendo su realidad.

El proceso emocional de quienes acompañan a salir del armario.

Cuando alguien sale del armario, ¿qué pasa con quien recibe el mensaje? Padres, amigos o profesores también viven un proceso emocional. A veces en silencio, a veces con miedo a herir. En un contexto donde el 32% de las personas LGTBIQ+ ha tenido ideas suicidas y casi el 20% se ha autolesionado, la reacción del entorno puede marcar la diferencia.

En laSexta hablamos de quienes escuchan porque a acompañar también se aprende. La vida de Aida y Fernando dio un salto adelante hace 6 años, cuando su hijo les reveló quién era realmente. Eran las 5:00 cuando les dijo que era un chico. Como padres, aquello rompió todos sus esquemas. No sabían por dónde empezar y tocaba "empezar de cero".

Cuando alguien sale del armario, la familia arranca su propio camino. Y lo hace sin un mapa. Para solucionar eso, existen asociaciones de familias LGTBIQ+ donde reúnen madres y padres para compartir ese desafío de ser mejores acompañantes.

A José, su hijo le contó que era homosexual en 2003. Aquello le hizo darse cuenta de que tenía más prejuicios de los que se pensaba: "Yo que pensaba que no me iba a afectar sí me afectó. Por ejemplo decirle a mis amigos que mi hijo era gay, me costaba socializarlo. No es que sintiera rechazo, pero sí me di cuenta de que no tenía las herramientas necesarias para tratar a mi hijo gay igual que a mi hija hetero".

Hoy preside la asociación Asociación de Familias contra la Intolerancia X Género (AMPGYL), referente en la ayuda de quienes buscan entender mejor a sus hijos... y a ellos mismos. A Susana, su hijo César le ayudado a ver el mundo de otra manera. Cuando se visibiliza una realidad diversa, algo se libera también de los armarios de quienes la rodean.