La Audiencia de Lleida ha condenado a tres años de cárcel a una mujer por intentar matar a su marido en Mollerussa (Lleida) golpeándole con una botella de cava y con un objeto contundente después de haberle ofrecido unas natillas con sedantes, que la víctima no se comió al tener un sabor extraño.

La sentencia la condena por un delito de homicidio en grado de tentativa, y además de la pena de prisión, deberá indemnizar con 5.000 euros al hombre en concepto de responsabilidad civil.

La Audiencia considera probado que la mujer, en febrero de 2018, "en un claro intento de acabar con su vida", golpeó a su esposo primero con la botella y luego con un objeto contundente de cristal en el baño de la vivienda que compartían.

Según la sentencia, el hombre consiguió zafarse de la acusada, que en el descansillo de la escalera volvió a tirarlo al suelo intentando golpearle con un jarrón y tras escaparse de nuevo se encerró en una habitación y llamó al teléfono de emergencias 112.

Cuando llegaron los Mossos d'Esquadra, el hombre se encontraba encerrado en la habitación, desnudo y pidiendo auxilio desde la ventana, y la mujer estaba en la bañera con un cristal en la mano, cortes en la muñeca y en las ingles y sangre en la bañera.

En el juicio, que se celebró el pasado abril, la mujer explicó que las natillas era para ella y que las medicinas que llevaban, con propiedades sedantes, se has había recomendado un psicólogo.

La mujer, en prisión preventiva desde que fue detenida, explicó que había machacado las medicinas y mezclado con las natillas para tomárselas ella y contó que no tenía la intención de matar a su marido.

En el juicio, la mujer contó que, tras la comida, ambos compartieron un baño en el que tomaron cava y que fue él quien le agredió a ella por negarse a mantener relaciones sexuales.