La magistrada ha dejado
en libertad a otros 9 arrestados con medidas cautelares, según han informado
fuentes de la Audiencia Nacional, que han indicado que se les imputan los
delitos de tráfico de drogas, blanqueo y pertenencia a organización criminal de
extrema gravedad.
Las detenciones se
produjeron en Madrid, Galicia y Málaga y en la operación resultaron heridos de
bala un GEO y un presunto narco, a quien la juez tomará declaración esta tarde
y se desplazará para ello al hospital. Las investigaciones apuntan a que
Miñanco, de 62 años, lideraba esta red desde 2016, meses después de que se le
otorgara la semilibertad, lo que le permitía dormir diariamente en el Centro de
Inserción Social (CIS) de Algeciras (Cádiz).
Entre los 21 que han
ingresado en prisión sin fianza hay tres mujeres, así como David Pérez Lago,
hijastro de otro histórico capo del narcotráfico gallego, Laureano Oubiña, y el
considerado lugarteniente de Miñanco, Enrique García Arango.
Los investigadores
sospechan que la banda se dedicaba a introducir cocaína en España y a blanquear
dinero. Se le responsabiliza de tres alijos que suman en total más de 4
toneladas de cocaína y 63 kilos de marihuana, aprehendidos en otras tantas
operaciones contra el narcotráfico desarrolladas en distintos países en 2017.
La banda tenía
presuntamente contactos con miembros de los cuerpos de Seguridad del Estado,
que habrían facilitado información ante posibles actuaciones sobre su persona o
sobre la organización.
Además de contar con
chivatos en cuerpos policiales, controlaba, según los investigadores, los
diferentes servicios o cuerpos de seguridad que podrían actuar en el caso de
que se produjera la detención de una planeadora en la Ría de Villagarcía
(Pontevedra), vía de entrada y salida de la droga. Otra de las labores que
hacían los narcos era vigilar el helicóptero de aduanas, controlando las horas
a las que salía a patrullar.
El mayor alijo de
cocaína, de 3.800 kilos, fue aprehendido el pasado octubre en el barco Thoran
en un punto próximo a las islas Azores y a este se suma otro de 616 kilos
hallado en un contenedor en Holanda y cuya aprehensión pudo suponer un problema
con los proveedores de la mercancía en Sudamérica, según se desprende de
conversaciones entre Miñanco y su lugarteniente García Arango, alias Viejo o
Viejito.
El tercer alijo
intervenido era de 63 kilos de marihuana con destino a Hamburgo (Alemania), que
fue localizado en la localidad madrileña de San Fernando de Henares. Más
adelante, los investigadores constataron el transporte por parte de Miñanco de
al menos 2,9 millones de euros procedentes del narcotráfico que llevaba ocultos
en un doble fondo de un Saab 93 y que tuvieron lugar entre noviembre de 2017 y
este mes de enero.
Además de estas
cantidades, en febrero de 2017 fueron interceptados en el aeropuerto de
Madrid-Barajas 889.470 euros que llevaban miembros de la organización ocultos
en dobles fondos de mochilas cuando se disponían a viajar a Bogotá (Colombia).
Para mantener la
confidencialidad en sus comunicaciones, los miembros de la banda usaban alias y
también contrataron los servicios de especialistas en telecomunicaciones para
instalar sistemas de encriptación en las lanchas y planeadoras que utilizaban
en el transporte de la droga, para lo que invirtieron unos 700.000 euros.
De lo investigado se
deduce además que Sito Miñanco podía tener acceso a armas, y de una de las
conversaciones intervenidas se desprende que el hijastro de Oubiña le pidió que
le consiguiera un revólver a través de otro de los investigados, Manuel
González.