Cualquier oposición implica nervios, sea cual sea la plaza a la que uno opte, y esto es precisamente lo que puede hacer que una persona absolutamente capacitada para aprobar un examen de este tipo para acceder a la función pública acabe perdiendo la oportunidad de conseguir esa plaza tan deseada. Esto ocurre con cualquier oposición y sí, también ocurre con los exámenes del MIRpara acceder a las plazas de médico interno residente, que tienen lugar este fin de semana en diferentes puntos del país.

Después de un mínimo de seis años de estudios en la universidad, el MIR es el examen que finalmente da acceso a los alumnos que han terminado su grado en Medicina a un periodo de formación y especialidad que dura entre cuatro y cinco años. Es tal la importancia de esta prueba que es normal que los nervios jueguen una mala pasada. Es por eso que en laSexta te contamos una serie de errores comunes (y no tan comunes) que pueden hacer que tu acceso a una de esas plazas sea algo más difícil de lo esperado.

Errores que tienes que evitar antes de empezar el examen MIR

El primer error que una persona puede cometer cuando se acerca el momento de rellenar las respuestas del examen para convertirse en médico interno residente es no revisar el turno de llamamiento y la mesa en la que a uno le corresponde hacer el examen. Si bien en muchas ciudades hay una única localización para realizar el examen, en grandes ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia existen diferentes ubicaciones a las que hay que acudir, a diferentes horas, por lo que si te examinas en una de estas, localiza con tiempo el lugar al que tienes que acudir para hacer el examen, porque en ningún caso el examen "podrá realizarse ante una mesa diferente de la que le fue señalada" si no cuenta con una "autorización expresa" para ello.

Y aunque parezca obvio, otra cosa importante antes de acudir al centro donde se realiza el examen MIR es revisar qué bolígrafos se llevarán para responder a las preguntas: en la convocatoria de las plazas para 2023 publicada en el BOE se deja bien claro que las contestaciones al cuestionario (¡siempre en la hoja de respuestas!) han de rellenarse "con bolígrafo de tinta azul o negra indeleble" —existen otros bolígrafos con tinta de gel borrables, por ejemplo, que permiten corregir lo escrito, que no son recomendables en estos casos—. Lo óptimo se llevarse varios bolígrafos, por si acaso.

Examen oposiciones (Archivo)

Fallos importantes que te pueden hacer suspender el MIR

Aunque no es habitual que ocurra, existe algún que otro error que puede ser determinante en un momento como es el examen del MIR. "Lo más importante", explica a laSexta Pablo Villagrasa, tutor y coordinador de tutores del MIR en la academia CTO, es "comprobar el número de páginas del cuaderno de preguntas e imágenes". "Hay que ver que están todas, que no falta ninguna, es fácil porque están numeradas", apunta.

Insiste en que es un error improbable, pero apunta que si el día del examen ha habido algún "fallo de impresión" y por ello falta alguna página, en el momento en el que el opositor solicite un cuaderno correcto "el tribunal le ofrecerá una versión diferente del examen, con las preguntas en otro orden, por lo que todo lo hecho hasta entonces deja de ser útil". "Tendrá que volver a transcribir las respuestas en el orden correcto y si te das cuenta después de dos o tres horas ya es imposible terminar el examen, especialmente teniendo en cuenta el grado de nerviosismo y ansiedad que se da en un momento como este".

Si hay un error en la hoja de respuestas y tardas horas en darte cuenta puede que no termines el examen

Pablo Villagrasa, tutor MIR

Otro error que si bien también es poco habitual pero puede tener grandes repercusiones es no revisar que los datos de la hoja de respuestas sean correctos (que sean, por ejemplo, los datos de otra persona, que el nombre o apellidos tengan algún error tipográfico o el DNI no sea el correcto,) y que se entrega firmada. "Una hoja de respuestas no firmada es nula", recuerda Villagrasa, aunque también señala que en muchas ocasiones los tribunales suelen estar pendientes y avisan al opositor en el caso de que se den cuenta de que no han firmado.

Los tres errores en el examen MIR más frecuentes

Mientras estos son improbables, hay otros que se dan con mucha más frecuencia. Villagrasa explica que uno de ellos es, por ejemplo "pasar mal las respuestas a la plantilla". Puede, señala, que se trate de un "fallo aislado" (que en una pregunta pongas una respuesta incorrecta) pero si se pasan las respuestas "en bloque" puede que pase mal todas y cada una de ellas. "Y recuerda que lo que corrige el Ministerio es la hoja de respuestas".

Otro error habitual tiene lugar al leer el enunciado de alguna pregunta, especialmente cuando se trata de enunciados extremadamente largos. "Cuando te plantean un caso clínico extenso has de leer con atención la última frase, porque puede darse el caso de que ésta sea una negación (que en lugar de pedirte una respuesta correcta de entre las cuatro posibles te soliciten responder a la única incorrecta de las cuatro). "Si el caso clínico es largo y el opositor llega fatigado al final del enunciado puede llegar a pensar que lo que le piden es la opción correcta y responder la primera que vea correcta", cuando en realidad hay más de una. Es un error tan común, apunta, que en los simulacros de su academia se entrena "mucho".

Una persona escribiendo con bolígrafo en un cuaderno

La gestión del tiempo es otra de las grandes claves del examen del MIR, algo que puede verse como un "fallo tonto" que puede "hacer perder muchos puntos". "Cuando el alumno se enfrenta al examen MIR y habrá respondido a miles, miles y miles de preguntas, pero es relativamente habitual que con los nervios tenga ciertos problemas y se quede un poco corto de tiempo", señala a laSexta.com Villagrasa. "Es una pena, porque la cantidad de conocimientos teóricos que han adquirido [los alumnos] es más que suficiente para afrontar el examen en la inmensa mayoría de los casos; el problema es la distribución del tiempo, que hace que no terminen el examen de manera satisfactoria", lamenta.

Es por eso que este tutor MIR recomienda tener "un reloj a mano" y pasar a la hoja de respuestas las preguntas "en bloque", entre otras cosas. Y una advertencia importante: "Intenta no engancharte con ninguna pregunta", advierte. Cuando el opositor se encuentra con una cuestión para la que no tiene "ni idea", tiene que ser consciente de que "se trata, entre comillas, de una batalla perdida": "En este caso es mejor contestar lo que sea —estadísticamente es mejor contestar siempre, por eso lo recomendamos— pero no quedarse dando vueltas y perdiendo minutos que podrían ser valiosos para otras preguntas a las que, con algo de razonamiento, sí se puede llegar a responder". Esto puede ocurrir por varios factores, como el hecho de no haber estudiado una cuestión concreta, pero no hay que olvidar que el examen MIR "no tiene un temario definido" y es posible que haya preguntas fuera de temario, por lo que hay que saber "identificar" que una pregunta no 'merece' ese valioso tiempo.

Otros detalles a los que prestar atención en un examen MIR

  • No pongas marcas no permitidas en la hoja de respuestas: tal y como se recoge en la convocatoria, "cualquier marca confusa o ilegible que no se corresponda a los signos permitidos será considerada como respuesta incorrecta".
  • No utilices el móvil: en la convocatoria de los exámenes del MIR no está permitido el uso del teléfono durante el examen dentro del aula, así como de cualquier otro dispositivo "con capacidad de almacenamiento de información o posibilidad de comunicación". Desde el momento del llamamiento hasta que se recojan las hojas de respuestas, los teléfonos móviles han de estar apagados.
  • No lleves calculadora: sólo existe un caso en el que está permitido el uso de calculadoras durante el examen MIR, pero en ninguno se ha de llevar de casa. Los alumnos que opten a plazas de Radiofísica Hospitalaria recibirán una calculadora por parte de los responsables de la mesa para poder realizar el examen.
  • No salgas del aula antes de una hora (si no quieres perder el examen): los examinados no pueden salir del aula hasta que pase una hora del comienzo del examen, a no ser que haya una causa "excepcional" e "inaplazable". Después de este tiempo podrá hacerlo, pero siempre que cuente con la autorización de la mesa, que habrá dispuesto lo necesario para garantizar la incomunicación del alumno. Eso sí, en cualquier caso, nunca se prorrogará el tiempo que se pase fuera del aula.
  • No pidas la hoja de preguntas: en ningún caso se entregan los cuestionarios con las preguntas del examen MIR. Tanto es así, que existe un procedimiento para la "destrucción segura" de estos cuadernos. Una vez que finalicen los exámenes y tenga lugar el cierre de la última mesa del MIR se publicarán en la web del Ministerio las diferentes versiones de los cuadernos de los exámenes de 2023.
  • No hace falta llevar grapadora ni clips: según señalan en ProMIR, existen una serie de rumores en torno a los exámenes de acceso a las plazas de médico interno residente a los que no hay que prestar atención. Uno de ellos es el que dice que hay que llevar grapadora o clips, por si te entregan las hojas de respuesta sueltas; es algo que no ocurre, las hojas de respuesta van encuadernadas.
  • Tampoco hay que llevar linterna: este es un poco más curioso, pero tampoco tiene ningún sentido. Hay un rumor popular que dice que hay que llevar una linterna por si se va la luz: lo cierto es que si se diese esta situación, no habría que hacer el examen a oscuras bajo la luz de una linterna, sino que se haría un 'parón' hasta que volviese la luz y se añadiría el tiempo perdido al finalizar el plazo fijado del examen.