Una institución científica polaca ha decidido meter a los gatos en la lista de "especies exóticas invasoras" debido a los daños que estos animales han provocado en la biodiversidad, con el objetivo de proteger la naturaleza. Esta nueva medida ha provocado que la población reaccione y los ciudadanos han exigido que se retire a estos animales de lo que consideran una lista "negra".

La decisión ha sido tomada en base a un estudio realizado por la Universidad de Ciencias Biológicas de Varsovia, en el que se estimó que en 2019 los gatos habían matado a unos 583 millones de pequeños mamíferos y 135 millones de aves. Por lo que han decidido considerarlo una "especie exótica invasora".

Wojciech Solarz, biólogo de la Academia Nacional de Ciencias polaca, no se esperaba que la reacción de la población fuese tan crítica: "La base de datos ya contaba con otras 1.786 especies incluidas sin que la ciudadanía objetara nada al respecto", informó a la agencia de noticias 'Associated Press'.

Este gran impacto que han provocado los gatos en otras especies ha sido estudiado por el doctor Manuel Nogales, quien ha descubierto que los gatos asilvestrados ya han provocado la extinción de 33 especies animales y que amenazan al 8% de especies catalogadas en peligro crítico a nivel mundial por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

La academia polaca, por su parte, ha tenido que escribir un artículo para calmar los ánimos en el que se explica que el gato fue domesticado hace unos 10.000 años en el antiguo Oriente Medio, lo que hace que la especie sea ajena a Europa desde un punto de vista estrictamente científico. Además, en el escrito han aprovechado para dejar clara la postura de que la academia "se opone a cualquier tipo de crueldad hacia los animales".

Por otro lado, los responsables de la academia han señalado que los gatos además de afectar a la biodiversidad del país tienen una alta capacidad de reproducción, por lo que es muy posible que se formen grandes colonias de estos animales en un periodo muy corto de tiempo.

También han argumentado que la clasificación que han llevado a cabo se ajustaba a las directrices de la Unión Europea. Según el organismo, el gato común no se incluyó en el listado de especies exóticas invasoras que representan una amenaza para la UE, pero que esta exclusión no se debe a que el gato no suponga un problema para la fauna, sino a que hay demasiados.

Aunque los gatos hayan sido añadidos a la lista de especies exóticas invasoras, la academia polaca ha querido dejar claro, sobre todo para los dueños de estos animales, que no los considera una amenaza para Polonia. Esto implica que las leyes de Polonia no obligarán a sus dueños a tener que solicitar permisos para tenerlos en casa ni a las autoridades a llevar a cabo medidas drásticas.

De este modo, lo único que implicaría esta medida es que los dueños deberán prestar mucha más atención a los animales y deberán procurar no dejar salir de casa a los gatos durante la temporada de reproducción.