Aprender a catar vinos, hacer una ruta en bicicleta eléctrica entre viñedos y practicar inglés. Todo junto es posible en la zona catalana del Penedès.

A esta actividad otoñal le han llamado Burricleta porque en la bicicleta se añaden unas alforjas. Pedalada tras pedalada. Pasean entre las viñas con sus bicis eléctricas. Recorren los caminos del Penedés, comarca de vino.

Su destino es una bodega de producción 100% ecológica. Guiada por Andrew, la cata se realiza en el idioma internacional del vino.

En esta comarca la mayoría de la producción sale fuera y el inglés es fundamental para ampliar el mercado. El enoturismo crece año a año, pero en el Penedés, además, sirve para aprender idiomas.