Tragedia en Veracruz (México). Una inocente partida de videojuegos en una sala de recreativos se convirtió este fin de semana en la antesala de un terrible crimen entre dos menores de edad.

Un niño de diez años mató a su compañero de clase con el que estaba jugando a la consola después de perder la partida. Con el berrinche, el niño agresor se fue a casa y volvió empuñando una pistola, con la que disparó al otro en la cabeza, provocando su muerte.

Según recoge Azteca TV, cuando las autoridades fueron a casa del menor para arrestarle, la familia al completo ya había desaparecido.

El funeral tuvo lugar el martes mientras siguen adelante las pesquisas para encontrar a la familia y al niño agresor. "Tiene que actuarse apegado a derecho para ver las responsabilidades por el arma, sin duda que hay responsabilidades", ha declarado el gobernador del estado, Cuitláhuac García Jiménez.