Hace 17 años Richard Jones fue detenido acusado de robar un móvil a una mujer. El hombre afirmó que en el momento del crimen se encontraba en casa de su novia. Sin embargo, testigos del suceso aseguraron haber visto a un hombre "hispano o afroamericano de piel clara con el cabello largo retirado", descripción que coincidía con su imagen física. Fue condenado a 19 años de prisión porque tenía antecedentes.

Jones apeló varias veces, pero no fue hasta el año pasado cuando su condena fue, finalmente, anulada, después de que localizasen al verdadero autor, según explica el periódico 'Daily Mail'.

Ahora el hombre, padre de dos hijas de 24 y 19 que crecieron mientras él estaba entre rejas, solicita una indemnización de un millón de dólares al estado de Kansas y pide que se proclame oficialmente su inocencia.