Las niñas a las que secuestró y agredió sexualmente el pederasta de Ciudad Lineal han visto a su agresor por primera vez desde su detención. La juez ha organizado una rueda de reconocimiento en los juzgados de Plaza de Castilla.
En una sala, juntos a seis hombres muy parecidos físicamente a Antonio Ortiz, se encontraba el presunto pederasta. Lo habitual es que al otro lado del cristal esté la víctima, pero la jueza ha decidido tomar más precauciones. El acusado y sus "dobles" en una planta; en otra planta del edificio, las niñas con el secretario judicial, la jueza, los abogados y sus padres. Una de las menores que ha participado, podría ser de origen chino, porque el juzgado había citado a una traductora.
La manera en la que identifiquen al supuesto pederasta será clave. Como prueba no es lo mismo que crean haberlo reconocido a que lo afirmen de manera rotunda. Será el secretario judicial el que refleje sus palabras exactas en un acta firmada por todos los presentes. Una prueba que también podría ser una baza para la defensa, si las niñas no lo reconocen.
En la sala de reconocimiento, junto a Ortiz, los voluntarios. En este caso podrían ser policías o habituales del gimnasio. Son elegidos normalmente por los agentes, aunque puede ser el propio abogado de la defensa quien los proponga. En este caso, el abogado ha decidido impugnar la rueda de reconocimiento porque, dice, las víctimas y los testigos podrían estar "contaminados" al haber visto imágenes de Ortiz en los medios.