Abigail Lynn iba a ser entregada a sus padres adoptivos el
pasado 11 enero en Georgia, EEUU. Pero la pareja decidió cambiar de idea cuando
se enteraron que el bebé padecía de una extraña enfermedad.
La pequeña sufre del
síndrome de Treacher Collins, una enfermedad genética caracterizada por
deformidades que se producen en la cara y el cráneo. Este fue el motivo por el
cual su madre adoptiva decidió abandonarla en el hospital, indicando que
Abigail no era el bebé que ella esperaba.
La madre biológica, Christina Fisher, decidió hacerse cargo
de su hija al enterarse de la decisión de los padres adoptivos. La mujer
explicó que durante su embarazo se planteó darla en adopción por su situación
económica, que la obligó a vivir los últimos meses del embarazo en un
estacionamiento.
Fisher, quien es madre de otra niña, declaró: "No estaba preparada para cuidar a Abigail,
pero ahora no puedo concebir mi vida sin mis hijas". Además,
indicó que ninguna prueba prenatal
a la que se sometió fue capaz de diagnosticar la enfermedad de su hija.