El código de conducta pactado por MásMóvil, Orange, Telefónica y Vodafone, las cuatro operadoras de telefonía con mayor cuota de mercado de España, entrará en vigor este 1 de enero e incluye la prohibición de realizar llamadas comerciales entre las 15:00 y la 16:00 horas o los fines de semana.

Además, evitará asimismo las llamadas antes de las 09:00 horas y después de las 21:00 horas y aumentará las garantías para evitar el contacto con clientes inscritos en la 'Lista Robinson'. Para controlar que se cumple este acuerdo, que renueva el alcanzado en 2010, las partes mantendrán una reunión semestral, en la que se podría ir actualizando y adaptando el contenido.

Entre las nuevas medidas acordadas se encuentra también el control a través de auditorías de las actuaciones de distribuidores y otras plataformas de emisión de llamadas que utilicen medios engañosos, fraudulentos o desleales para la competencia.

También se aumentará el control para que no se puedan obtener datos del consumidor ni contestaciones interpretables como una aceptación a cambiar de operadora, así como obtener del consumidor cualquier otro comportamiento que implique un desembolso económico.

Además, las operadoras solo podrán llamar un máximo de tres veces a un cliente en un mes y, si rechaza la oferta, estarán obligadas a esperar tres meses antes de hacer una nueva. Por otra parte, las compañías asegurarán que el teleoperador que llama pueda facilitar un número de teléfono para obtener información de cualquier otro producto o realizar otras gestiones comerciales o reclamaciones.

Asimismo, el usuario deberá conocer siempre el número desde el que le llaman, la marca comercial que le está contactando, el motivo exclusivamente comercial de la llamada y la base de datos de la que se extrae su nombre, así como la del contact center.

Según el texto inicial, las empresas también se comprometen a implementar entre ellas un procedimiento común ágil de resolución de reclamaciones de los clientes que hayan podido ser víctimas de prácticas comerciales contrarias al código. Además, colaborarán entre ellas para poner en conocimiento y, si es necesario, denunciar ante los organismos competentes la existencia de hechos constatables que pudieran resultar fraudulentos o lesivos para los clientes.

Asimismo, las compañías darán de baja los servicios que hayan sido contratados en acciones que incumplan este código siempre que, como máximo, se haya pasado una factura, y asegurándose que no resulta en penalizaciones económicas ni en pérdida de conectividad para el usuario.