La OCDE y el Ministerio de Educación proponen un índice de vulnerabilidad escolar, equiparable en toda España, para identificar y asignar recursos adicionales a los centros educativos más vulnerables con el fin de reducir el abandono escolar, que en España se situó en el 13,9% en 2022, frente al 9,3% del conjunto de la UE. Esta es una de las sugerencias del informe "Propuestas para un plan de acción para reducir el abandono escolar temprano en España", elaborado por la OCDE, con el Ministerio de Educación y Formación Profesional y la Dirección General de Apoyo a la Reforma Estructural de la Comisión Europea.

El documento, que detalla 15 recomendaciones desgranadas en 44 propuestas, ha sido presentado este martes en un acto en el que Elena Arnal, experta de la OCDE, ha pedido que se amplíen los esfuerzos para reducir la "cultura de la repetición" en España con el objetivo de disminuir el abandono escolar. Por su parte, el secretario de Estado de Educación, José Manuel Bar Cendón, ha lamentado que pese a la mejora de las tasas de abandono escolar temprano durante los últimos años, los datos actuales sitúan a España "lejos de otros países de su entorno y del objetivo del 9% para el año 2030".

Según Arnal, entre los factores que motivan el abandono escolar están los individuales -rendimiento académico o nivel educativo de los padres-, los derivados de las políticas educativas -la repetición escolar y la disponibilidad de itinerarios flexibles- y macroeconómicos y sociales -disponibilidad de empleos ligados con el turismo y la construcción en el área mediterránea. Estos factores explican la gran disparidad en las tasas de abandono que hay entre comunidades, con Cantabria, País Vasco y Navarra por debajo del 9%, mientras que Cataluña, Baleares y Murcia se sitúan por encima del 16%.

Las recomendaciones se centran en 5 áreas: la identificación de los centros con necesidades de recursos adicionales; la formación del profesorado; el fomento de la inclusión y la diversidad; la promoción de la flexibilidad curricular; y el intercambio de buenas prácticas. Además de la identificación de los centros vulnerables, el informe también recomienda la creación de un sistema común de alerta temprana sobre los alumnos en riesgo de abandonar sus estudios antes de finalizar la segunda etapa postobligatoria, con información actualizada que incluya datos de rendimiento y accesible a todas las administraciones educativas si hay un cambio de centro.

Respecto al profesorado, insta a desarrollar su capacidad en diversidad, inclusión y bienestar, por lo que se recomienda revisar los procesos de contratación de los maestros, promover la formación de tutores y directores y mejorar la distribución de los profesionales por el territorio. También se sugiere apoyar a los alumnos diversos y fomentar la inclusión, mediante la reducción de la repetición de curso, la revisión de las políticas de elección de centro y el refuerzo de los orientadores en los colegios. Considera también necesario la flexibilidad curricular, la FP de calidad y los programas de reincorporación escolar, además de institucionalizar la colaboración y el intercambio de conocimientos a escala nacional, para lo que la OCDE insta a promover una cultura de evaluación de las políticas educativas y a mantener la colaboración entre el Ministerio y las comunidades.