Un nuevo naufragio en la ruta migratoria hacia Canarias se ha cobrado la vida de al menos 51 personas que permanecen desaparecidas. Así lo denunciaba este sábado la fundadora de Caminando Fronteras y activista por los derechos humanos Helena Maleno,que precisaba queentre las víctimas mortales hay 11 mujeres y tres menores de edad yque solo hay cuatro supervivientes que se encuentran hospitalizados.

La activista ha detallado en Twitter que la neumática en la que iban los migrantes salió de la ciudad marroquí de Tan Tan, en el sur del país. "La muerte en la frontera se instala por falta de medios de rescate y la escasa colaboración entre los países para defender el derecho a la vida", ha denunciado.

En declaraciones a Efe, la organización ha detallado que la patera salió del sur de Marruecos el pasado 22 de junio y, tras quedar a la deriva ocho días, llegó de nuevo a la costa el viernes con cuatro supervivientes a bordo. Maleno ha explicado a dicha agencia que se trata de una embarcación neumática que partió de Tan Tan con 55 personas a bordo, 11 de ellas mujeres y 3 niños, de países como Senegal, Gambia, Etiopía, Sudán o Sri Lanka.

Según Maleno, a día de hoy permanecen desaparecidas en aguas atlánticas otras cinco embarcaciones salidas en junio desde la costa de Marruecos, entre Tan Tan y Agadir, hacia Canarias con 266 personas a bordo, tanto subsaharianas como marroquíes.

En cuanto a la embarcación que llegó a la costa el viernes empujada por las corrientes tras quedar a la deriva, Maleno ha señalado que un día después de que zarpara, el 23 de junio, las autoridades de rescate españolas recibieron una posición del teléfono satelital que llevaban los migrantes a bordo. Los servicios de rescate españoles reportaron luego a Caminando Fronteras que habían comunicado la posición a las autoridades marroquíes, las cuales les contestaron que la embarcación no estaba allí.

Dos de los supervivientes, con los que Caminando Fronteras pudo hablar, se encuentran ingresados en el hospital de El Aaiún, en el Sáhara Occidental. Se trata de un sudanés y un marfileño, que sufren deshidratación y quemaduras. Ellos relataron que de los 55 tripulantes de la embarcación solo sobrevivieron cuatro personas.

Se desconoce si los otros dos supervivientes están en otro hospital o bien han sido detenidos por las autoridades marroquíes, en cuyo caso suelen ser expulsados del país o desplazados a zonas del interior de Marruecos. Lo que relatan de los ocho días a la deriva, según Maleno, es "un infierno", hasta que las propias corrientes los volvieron a dirigir a la costa para acabar llegando a un punto entre Tan Tan y Tarfaya.

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha lamentado la muerte de los 51 migrantes y ha reclamado a través de Twitter una "política migratoria europea que ponga los derechos humanos en el centro". "Mi más sentido pésame a los familiares de los fallecidos en esta tragedia", ha expresado Díaz, que también ha señalado que la política migratoria debe ser "una prioridad" del próximo Gobierno.