Los estafadores utilizan cualquier gancho para conseguir los datos y dinero de sus víctimas. Hasta son capaces de hacerse pasar por los hijos de todo aquel con el que contactan. En eso consiste, precisamente, la nueva estafa que circula por WhatsApp y de la que ya ha advertido la Guardia Civil.

Según han denunciado ellos mismos desde su cuenta de Twitter, los estafadores contactan a través de un mensaje y se hacen pasar por el hijo de las víctimas para pedirles dinero urgentemente. Las excusas que usan van desde la pérdida de un teléfono móvil, una situación complicada en el extranjero o un móvil roto.

Una vez planteado el supuesto problema, piden dinero. Lo cierto es que este tipo de estafas dirigidas a madres ya se han detectado anteriormente. De hecho, los estafadores pedían el año pasado una cantidad exacta: 2.900 euros por transferencia.