En España hay más de 126.000 alumnos con altas capacidades que no han sido identificados. Esta situación imposibilita que puedan recibir el apoyo necesario del entorno educativo, porque reconocer a estos alumnos es especialmente importante: tienen tres veces más probabilidades de sufrir acoso escolar. De hecho, se estima que el 50% lo sufre.
Mario Belda fue uno de esos niños, pero no lo supo hasta llegar a la adolescencia. En una entrevista con laSexta comparte su experiencia. "Yo era un chico listo, ya lo sabía, pero en aquel momento no me parecía una ventaja, sino un problema. Era un tipo raro", rememora, a la vez que señala la existencia de niños "que se esconden y no son detectados".
Mario recuerda que pensaba de "forma distinta y no encajaba" con sus compañeros. "No me interesaba qué hablaban. Yo quería estar con ellos porque quería tener amigos, pero no sabía cómo relacionarme con ellos, y lo poco que hacia me aburría o discutía".
En el colegio no tuvo dificultades, aunque reconoce que tampoco sentía interés por las asignaturas. "Solía pasar de las clases y normalmente hacía lo mínimo para aprobar y pasar el curso".
Los niños con altas capacidades sufren la incomprensión del entorno. Por este motivo es de especial importancia que los expertos trabajen con la familia, con los propio niños y el colegio, asegura a laSexta Ainhoa Cano, de la Fundación Jasón. Cano señala que sólo piden ayuda "cuando llegan al límite". Si te interesa este tema no te pierdas el vídeo que acompaña a esta información.