El 24,4 % de los alumnos percibe que hay un caso de acoso escolar en su clase, frente al 15,2% del curso de la pandemia y el 34,1% de 2019, un fenómeno que además está cambiando: ahora lo más frecuente es insultar y poner motes, mientras bajan las agresiones físicas, pero cada vez más las cometen varias personas en grupo.
Entre los motivos por los que se produce esta práctica destacan el aspecto físico de la víctima (56,5%) y las cosas que hace o dice (53,6%), según el IV Informe sobre acoso escolar “La Opinión de los Estudiantes”, publicado hoy martes por las fundaciones Anar y Mutua Madrileña, donde se recoge la opinión de estudiantes y docentes.
Sus conclusiones reflejan que el acoso escolar sigue situándose por debajo de antes de la pandemia, si bien ha crecido en el último curso, con la vuelta completa a la presencialidad, y presenta características diferentes a las de antes del coronavirus.
Así, uno de cada cuatro alumnos (24,4%) percibe que existe acoso escolar en su clase. Una cifra, por encima de la del curso anterior -cuando lo detectaba solo el 15,2%-, pero una percepción que sigue por debajo de la de 2019 (34,1%).
“La Opinión de los Estudiantes” se ha llevado a cabo con los testimonios de una muestra de 5.123 estudiantes y 229 profesores y se ha hecho gracias a los 691 talleres que ambas instituciones han impartido en 301 centros educativos repartidos por Madrid, Comunidad Valenciana, Castilla y León, Baleares y Canarias desde septiembre 2021 a junio 2022, beneficiándose 13.143 alumnos.
Cambios desde la pandemia
Del estudio se extrae que el acoso escolar está cambiando desde el parón escolar del COVID. Así, el tipo más común en el último curso fueron los insultos, motes y burlas (89,5%), mientras que el resto de formas de meterse con la víctima se redujeron. Los golpes y patadas pasan del 38% de 2020-21 a un 31,8% en el estudio actual.
La mayoría piensa que el acoso escolar afecta a una sola persona (51,3%) y que la víctima lo lleva sufriendo desde hace más de un año (un 29,9% así lo considera).
Entre los motivos por los que se produce destacan el aspecto físico de la víctima (56,5%) y las cosas que hace o dice (53,6%). Menos frecuente, pero también destacable son las buenas notas (20,7%) o el hecho de que el agresor sea agresivo (20,2%).
En cuanto a los agresores destaca el hecho de que en el 72,6% de los casos la agresión se lleve a cabo entre varias personas. Un incremento que viene registrándose en los últimos años y que ya alcanza a tres de cada cuatro casos de acoso escolar detectados en este informe (frente al 43,7% en 2018 y 2019).
Baja el ciberbullying
Un 8,2% piensa que alguien en su clase es víctima de ciberbullying (16 puntos porcentuales menos que en 2020-21). La novedad en este terreno es que si bien WhatsApp sigue siendo el principal medio por el que se produce el acoso digital (66,9%), entran en escena con fuerza otras redes sociales no mencionadas en encuestas anteriores como son Instagram (53,1%) y TikTok (48,6%). Los alumnos de primaria también mencionan los juegos online, Twitch y Facebook.
En este apartado, los acosadores son compañeros conocidos del centro escolar en el 85,2%, la mayoría de la misma clase.
Un avance registrado es que al preguntarles a los alumnos qué pueden hacer para solucionarlo ya mencionan, además de comunicárselo a un adulto (29,1%) -la opción principal-, el borrar o bloquear la cuenta y eliminar los mensajes (20,8%) o denunciarlo (20,1%).
Finalmente, al preguntar a los alumnos si han podido participar en una situación de bullying o ciberbullying sin darse cuenta, uno de cada cuatro (24,4%) reconoce que sí lo ha hecho, un porcentaje 2,6 puntos más alto que en 2020 y 2021.
Respecto a la respuesta del centro a los casos de acoso, sigue resultando llamativo que un 45,4% de los chicos perciba que su profesor no hace nada y hasta seis de cada diez (61,7%) que su centro no hace nada.
También roza la mitad (46,8%) el porcentaje de alumnos que cree que sus compañeros no hacen nada. La opinión de los profesores Casi la mitad del profesorado (45,9%) ha tenido conocimiento de algún caso de acoso escolar.
De estos, más de la mitad (56,5%) son profesores de secundaria y siete de cada diez (69,2%) son mujeres. Suelen enterarse principalmente a través de los compañeros/testigos, de la familia o del alumno afectado más que por ellos mismos u otro docente.
A juicio del profesorado, como aspectos decisivos para que exista este fenómeno están el uso indebido de las nuevas tecnologías/redes sociales (95,2%), la presión del grupo de amigos (94,3%), la falta de respeto a las diferencias (93%), la falta de una gestión emocional adecuada en los niños y adolescentes para resolver conflictos (92,1%) y la normalización de la violencia (91,3%).
Los agresores son vistos por los docentes como personas que tienen sentimiento de superioridad (76,7%) y con falta de habilidades sociales (73,5%). En primaria, destacan los problemas psicológicos del agresor (inseguridad, baja autoestima, frustración, miedo al rechazo...) (55,6%) como el motivo más frecuente.
En el 20% de los casos
¿Hay errores en las etiquetas de los precios? La OCU advierte de fallos en su muestra en supermercados
¿Por qué es importante? Pese a que la ley obliga a mostrar las etiquetas del precio en supermercados de una manera clara, sigue habiendo establecimientos que no respetan el estándar establecido.