Un niño de siete años se pinchó con una jeringuilla en el talón derecho mientras jugaba con su padre y su hermano de nueve años a lanzarse un disco volador en la playa de la Malvarrosa, según informa 'Las Provincias'. Concretamente, los hechos tuvieron lugar frente al Hospital de la Malvarrosa, cerca de una ducha y una pasarela de madera, donde la familia jugaba en la arena.

Tras clavarse la aguja, el niño comenzó a llorar y cuando su padre vio con qué se había pinchado, le cogió en brazos y corrió hacia el Hospital de la Malvarrosa por el miedo a que la jeringuilla hubiese sido abandonada por un toxicómano y estuviese infectada de VIH.

El padre entró al hospital con el niño en brazos y la aguja clavada en el pie. "Nos atendieron muy rápido y muy bien. Una médica curó la herida y nos dijo que era poco probable que la jeringuilla estuviera infectada con el virus del sida o de la hepatitis C", cuenta el padre, en declaraciones recogidas por 'Las Provincias'.

Otro médico explicó a los padres del menor que los virus permanecen pocos días en superficies que han estado en contacto con la sangre, algo que tranquilizó a los padres ya que la jeringuilla tenía restos de óxido, lo que indicaba que llevaba un tiempo abandonada en la playa de la Malvarrosa.

Aun así, la pareja espera los resultados del análisis de sangre que realizaron a niño de siete años para quedarse tranquilos. "Nos han dicho que tienen que repetir la analítica de sangre varias veces para descartar las infecciones", dice el hombre.

El padre defiende que el "Ayuntamiento debería limpiar mejor la playa porque la jeringuilla llevaba mucho tiempo en la arena", a lo que añade: "Mi duda queda en el grado de responsabilidad de los que se encargan de algo tan básico como es la higiene de nuestras calles y sobre todo de la playa cuando se acerca el verano".