Un niño de 11 años ha disparado a su padre después de que no le dejara seguir jugando a un videojuego en Granger, Indiana, Estados Unidos.
El menor usó un arma que guardaba su padre, que era soldado, en su vehículo policial para dispararle en el glúteo, según han informado 'Soth beth Tribune' y 'WSBT-TV'.
Los fiscales del condado de St.Joseph han acusado al joven de intento de asesinato, tras considerar que había una intencionalidad premeditada de disparar a su padre, al tener que abrir el vehículo donde se encontraba el arma.
La víctima se mantiene hospitalizada, aunque ha experimentado mejorías, según informa 'The New York Post'.