A pesar de que ambos han cambiado de versión en infinidad de ocasiones, la Policía lo tiene claro: Jamie, de 14 años, y Caleb, de 20, son culpables del asesinato de Cheryl, la madre de la joven. Según fuentes policiales, fue el marido de la víctima quien encontró el cadáver de la víctima y llamó a la Policía.

Jamie y Caleb son pareja y, al parecer, el móvil del asesinato fue que la madre de la joven no aprobaba su relación con el soldado, seis años mayor que ella. En el juicio ambos se han cruzado acusaciones y durante el tiempo que han estado retenidos, han cambiado de versión en multitud de ocasiones.

Una vez conocida la sentencia, la chica de Pensylvania ha sido condenada a 35 años de prisión y el joven ha sido condenado a muerte después de ser acusado de los delitos de homicidio, abuso del cadáver y ocultación de pruebas.