Unas 400 hectáreas de bosque han ardido tras declararse a última hora del jueves sucesivos focos de incendio al sur de Berlín, la mayoría de los cuales seguían activos, pese a los esfuerzos de unos 600 efectivos, entre bomberos, voluntarios y equipos de protección civil.

"La situación está bajo control, pero se necesitarán varios días hasta que se puedan dar por extinguidos los focos", informó el primer ministro de Brandeburgo, el socialdemócrata Dietmar Woitke, después de que se autorizara el regreso a sus casas de algunos de los 450 habitantes evacuados durante la noche.

Fueron tres las poblaciones en las que se procedió a desalojar a sus habitantes, una evacuación que tuvo lugar de forma ordenada y sin incidentes, prosiguió Woitke, pero a lo largo de la mañana se habían desatado nuevos focos en la región. Se activó de nuevo la alarma en las cercanías de Treunbrietzen, la mayor de las tres primeras poblaciones afectadas, y empezaron a arder los bosques cercanos a Jüteborg, ciudad con 12.800 habitantes.

El fuego de mayores dimensiones, a unos 50 kilómetros al sur de Berlín, hizo que las autoridades recomendaran a los habitantes de los barrios periféricos de la capital alemana mantener cerradas las puertas y ventanas de sus casas. Las tareas de extinción son muy delicadas, ya que en parte del subsuelo siguen enterrados munición y explosivos de la II Guerra Mundial, recordó el primer ministro.

"Los daños causados por los incendios forestales son competencia de los 'Länder'", explicó una portavoz del Ministerio de Agricultura, aunque añadió que el Gobierno alemán "estudiará" si destina partidas adicionales a paliar las pérdidas ocasionadas en corporaciones locales.

La titular alemana de Agricultura, Julia Klöckner, vicepresidenta de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel, había anunciado el pasado miércoles un paquete extraordinario de ayudas al campo. En total se destinarán 340 millones de euros para los agricultores afectados por la sequía, de los cuales entre 150 y 170 los aportará el Gobierno federal, mientras que el resto corresponderá a los 'Länder'.