Piden un plan de reconversión industrial ante el cierre de su central térmica, miles de personas se han manifestado en Andorra, Teruel, para pedir a los gobiernos que no clausuren la planta sin ofrecerles alternativas laborales.

La central térmica de Andorra es la principal fuente de empleo de la región y temen que el cierre acentúe el grave problema de despoblación de una zona con escasos servicios e infraestructuras ferroviarias. Están en juego, dicen, su futuro y el de sus hijos.

"Pedimos poder seguir con la central poco más allá, hasta el 2030 y durante este tiempo hacer una transición justa que permita traer industrias que suplan al carbón", asegura Hilario Mombiela, presidente del Comité de la central térmica de Andorra. Por su parte, una manifestante advierte: "Si la central se termina, la juventud se marchará".