Agentes de la Guardia Civil han detenido a cuatro miembros de una misma familia del sur de Pontevedra, e investigan a otros dos, por esquilmar todo el patrimonio, cifrado en más de 160.000 euros, a un varón de 68 años con demencia senil de A Guarda, así como por someterle a vejaciones y malos tratos físicos y psicológicos.
Según ha informado el Instituto Armado, en agosto de 2016 un varón denunció que su padre ingresó en un centro hospitalario en un "deplorable estado físico y mental" tras haber convivido los últimos dos años con miembros de esta familia, que le dejó "prácticamente en la indigencia".
Al parecer, la relación de la víctima con esta familia empezó cuando conoció a una mujer de 65 años en una discoteca e iniciaron una relación sentimental, por la que se fueron a vivir primeramente a Arbo y después a A Guarda.
En el tiempo que estuvieron juntos, supuestamente el hombre sufrió malos tratos y vejaciones tanto por parte de la mujer como de su entorno familiar más próximo, quienes imponían al hombre castigos por los que le impedían comer durante varios días a excepción de pan y agua, y le llegaron a romper las gafas para que no pudiese leer los documentos que le obligaban a firmar.
Además, llegaron a apropiarse de un capital superior a los 160.000 euros, para lo que la mujer recurrió a "diversos engaños y artimañas" para abrir cuentas bancarias a nombre de ambos, realizar trasferencias de activos, contratar microcréditos con diversas entidades financieras, y apoderarse de la indemnización de pólizas de seguros, entre otras cuestiones.
A raíz de la investigación, fueron detenidos la mujer, considerada principal responsable, C.M.R.L, de 65 años; así como su expareja, M.F.P., de 70 años; y dos hijos, C.F.R., y R.A.F.R., de 43 y 46 años respectivamente. Igualmente, se investiga al nieto de la mujer, D.M.F., de 25 años, actualmente en prisión provisional por un robo con violencia en Ponteareas, y a su novia, N.M.S., de 25 años.
Estas personas son acusadas, entre otros, de un delito contra la integridad moral, apropiación indebida y lesiones; y han quedado a disposición del Juzgado de Instrucción número uno de Tui, a cargo de la causa.
Por su parte, la víctima ha sido diagnosticada con una grave demencia senil y se encuentra ingresado en una residencia geriátrica, donde le abrieron nuevas cuentas bancarias para que pueda cobrar las pensiones de jubilación a las que tiene derecho.
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