En el piso incendiado vivían nueve miembros de la misma familia. Poco antes de la medianoche los vecinos alertaban a los bomberos. Las llamas estaban descontroladas y se propagaron rápidamente por la vivienda. Al llegar los servicios de Emergencia encontraron los cuatro cuerpos sin vida de cuatro niños, de 3, 5, 8 y 12 años.

Los bomberos sí que pudieron rescatar a la madre y a otro de sus hijos, refugiados en una habitación. El resto de la familia pudo escapar del fuego.

El único herido de gravedad es el padre de los pequeños. Se encuentra estable, pero con quemaduras en el 11% de su cuerpo. Antes de que llegaran los bomberos, el padre intentó desesperado entrar en la vivienda para rescatar a sus hijos.

La familia pasaba por problemas económicos, de hecho habían reocupado su vivienda tras haber sido desahuciados hace tres años. La vivienda ha quedado totalmente calcinada, y de momento no hay una causa clara del origen del trágico incendio.