Carmen Franco, hija del dictador Francisco Franco, ha muerto en Madrid a los 91 años, un día después de que el Juzgado de Primera Instancia número 41 de Madrid hubiese admitido a trámite la demanda civil presentada por el Ayuntamiento de Santiago de Compostela para recuperar las estatuas del Isaac y Abraham.

El fallecimiento de la hija del dictador ha sido confirmada por su nieto Luis Alfonso de Borbón en las redes sociales, con la publicación, en Instagram, de una foto de su abuela acompañada del siguiente mensaje: "Dios se ha llevado a Man (d.e.p), pero ella no se ha ido: la tendré SIEMPRE en mi CORAZON".

La muerte de Carmen Franco, que padecía un cáncer terminal que ella misma confesó el verano pasado en una entrevista de 'La Otra Crónica', de 'El Mundo', se produce justo un día después de que el Ayuntamiento de Santiago conociese la admisión a trámite de la demanda en la que documenta que es titular de las estatuas de Isaac y Abraham, obras del Mestre Mateo.

El Juzgado emplaza, en el escrito de admisión a trámite, a la demandada a contestar en el plazo de 20 días hábiles sobre la situación de las figuras, por lo que falta por saber si esta situación queda afectada por el deceso o se traslada a los herederos. Contra la resolución cabía recurso de reposición en el plazo de cinco días, pero su interposición no tiene efectos suspensivos.

Pero no es la única situación polémica de los Franco en Galicia, ya que este verano volvió a la palestra el Pazo de Meirás, en donde los Franco siguen disfrutando estancias de verano.

Este inmueble, bien de interés cultural (BIC) desde 2011 y que tiene que ser abierto al público, ha sido objeto de la polémica porque la Fundación Nacional Francisco Franco afirmó que utilizaría las visitas guiadas para ensalzar la figura del dictador.

El verano pasado, confesaba en una entrevista en 'La Otra Crónica' del diario 'El Mundo' que le habían detectado un cáncer terminal que ya no tenía tratamiento. Sus últimos meses los han pasado rodeada de sus hijos y nietos.