Milagros se quedó sin tarjeta sanitaria tras perder su empleo y no poder renovar su permiso de residencia. El pasado 9 de julio acudió a Urgencias del hospital de Denia.

Estaba embarazada y empezó a sangrar. Aun estando en esas condiciones, los empleados del centro sanitario no quisieron atenderla. Un hecho que ahora denuncia.

“Me sacaron un documento de compromiso de pago de 185 euros”, explica Milagros. Cuatro días más tarde volvió a intentarlo. Esta vez, asegura, iba muy asustada y ante el riesgo de perder el niño.

Por esta razón, decidió firmar el compromiso de pago. “Muy en contra de lo que yo quería, firmé el documento. Ahora me están haciendo entender que estoy incurriendo en un delito, y no estoy incurriendo en ninguno”, explica.

Sin embargo, ahí no acaba su pesadilla. Milagros nos cuenta que, días después, la llamaron para anular la próxima cita con el médico. En ella deberían descartar que se tratase de un embarazo ectópico.

“Me empezaron a gritar que si no me había dado cuenta de que tenía la tarjeta vencida y que no tenía derecho a pedir nada”, señala Milegros

Cuando consigue reunir toda la documentación vuelve al hospital, casi 20 días después, y el médico ya certifica que Milagros había tenido un aborto. “15 días después de la urgencia, cuando el médico me vuelve a ver, me certifica que ya lo había perdido”.

Colectivos en defensa de la sanidad pública y organizaciones como Médicos del Mundo denuncian que el de Milagros no es un caso aislado.